jueves, 6 de noviembre de 2014

Monedas Predecimales del Ecuador



Las primeras monedas acuñadas en la Casa de Moneda de Quito, entre 1833 y 1835,  aunque diferentes de las colombianas, mantenían aún la ficción de que el territorio ecuatoriano era parte integrante de la República del norte; por esta razón, si en el anverso aparece el símbolo distintivo de la nueva república (escena con sol y cerros), en el reverso se mantiene el escudo colombiano y la leyenda "El Ecuador en Colombia". El anverso de las monedas de Medio Real y Dos Reales en plata contiene el primer escudo de armas ecuatoriano: escena formada por dos cerros (con un ave posada en la cumbre de cada una de ellas) y un gran sol en los alto; en el listel se ve la leyenda EL PODER EN LA CONSTITUCIÓN.

Ecuador, 1833,1 Real -anverso-
El reverso contiene el primer escudo de armas republicano de la Gran Colombia (fasces sobre arco y flechas cruzados, rodeados por dos cornucopias), la leyenda EL ECUADOR EN COLOMBIA y nombre de la ceca, QUITO. El anverso de las monedas de un Escudo en oro contiene un  busto femenino, alegórico de la "Libertad", demás de la leyenda "EL ECUADOR EN COLOMBIA" y el nombre de la ceca, QUITO. El reverso contiene el primer escudo de armas republicano de la Gran Colombia (fasces sobre arco y flechas cruzados, rodeados por dos cornucopias), y la leyenda EL PODER EN LA CONSTITUCIÓN.

2 Reales, 1836
Ecuador, 1836, 2 Reales -reverso-
En el año 1836 desaparece en las monedas quiteñas la ficción de la pertenecían del Ecuador a una república federal de la Gran Colombia. A partir de entonces incluirán solamente el símbolo del estado ecuatoriano y la leyenda "República del Ecuador". Estas monedas tienen el canto estriado y el borde liso; en las de oro el borde está estriado en "cc" sucesivas. Estas monedas se acuñaron en las siguientes denominaciones: Medio Real y Dos Reales en plata, con una ley de 666 milésimas y un peso de 8 dineros, y de un Escudo en oro, con una ley de 900 milésimas y un peso de 21 quilates. 


Ecuador, 1836, 2 Reales -anverso-
El anverso de las monedas de plata contiene el primer escudo de armas ecuatoriano: escena formada por dos cerros (con un ave posada en la cumbre de cada una de ellas) y un gran sol en los alto; en el listel se ve la leyenda EL PODER EN LA CONSTITUCIÓN. El reverso contiene el primer escudo de armas republicano de la Gran Colombia (fasces sobre arco y flechas cruzados, rodeados por dos cornucopias), la leyenda REPUBLICA DEL ECUADOR y nombre de la ceca, QUITO.

La "Moby Dick"

Esta moneda de Ocho Escudos en oro, con una ley de 900 milésimas y acuñada en la Casa de Quito en 1838, es famosa en el mundo numismático debido a que el novelista norteamericano Herman Melville la cita en su famosa novela "Moby Dick, la ballena blanca"; en el relato, una pieza de estas características es ofrecida por el capitán Ahab como premio al primero de la tripulación que divise al cachalote ("ballena blanca" en el libro) que constituye su máxima obsesión.
Ecuador, 1838, 8 escudos -anverso-
El anverso de esta moneda contiene un busto femenino alegórico de la "Libertad" con gorro frigio, además de la leyenda EL ECUADOR EN COLOMBIA y el nombre de la ceca, QUITO. En el reverso aparecen tres elevaciones; una de ellas tienen un cóndor en la cima (Pichincha), otra con un castillo (Panecillo), y la tercera con una figura no reconocible; más arriba se despliega la banda elíptica con signos zodiacales y el sol sobrepuesto en el centro y, encima de éste, un arco de seis estrellas; el listel contiene la leyenda EL PODER EN LA CONSTITUCIÓN.
Ecuador, 1838, 8 Escudos -reverso-

El "cuartillo" o "calé" quiteño. 
Para cubrir la necesidad imperiosa de moneda fraccionaria (los pulperos de la época usaban señas informales de diversos materiales para dar los "cambios"), la ceca de Quito acuña entre 1842 y 1862 un buen número de pequeñas monedas fraccionarias de escaso valor, un Cuarto de Real.
Ecuador, 1843, Un cuarto
En la parte central del anverso de estas señas monetarias aparece la denominación en grandes caracteres literarios, y en el listel la leyenda REPUBLI.[ca] DEL ECUADOR y el nombre de la ceca, QUITO. En el reverso hay una escena con un ave con las alas extendidas y posada sobre un castillo; el listel contiene siete estrellas y la fecha de acuñación.
Los cuartillos de plata con un peso "ocho dineros" acuñados el año 1862 por la Casa de Quito, a cuenta del Banco Particular de Descuento y Circulación de Guayaquil, tienen un anverso similar; el reverso, en cambio, muestra en el centro el busto alegórico de la "Libertad" con gorro frigio y el listel contiene la leyenda "El P.[oder] EN LA CONSTITUCION", el nombre de la ceca, "QUITO".

El "medio peso".

Monedas con Cuatro Reales de valor nominal, realizados en plata con un peso de "8 dineros" y acuñadas por la ceca quiteña en 1844 y 1845, tienen en el anverso un busto el Simón Bolívar mirando hacia la izquierda; el listel contiene la leyenda EL PODER EN LA CONSTITUCIÓN. En el reverso aparece el segundo (y efímero) escudo de armas de la República del Ecuador, en su primera versión; en el listel la leyenda REPUBLICA DEL ECUADOR y el nombre de la ceca QUITO. 
Ecuador, 1844, 4 Reales -anverso-
El citado escudo de armas está compuesto por un rectángulo acuartelado con el borde inferior redondeado y terminado en punta; está divido en tres niveles con figuras repartidas en cinco cuarteles: arriba el sol sobre la elíptica, en el centro las tablas de la ley y un caballo, abajo una carabela y un volcán. Rodean al escudo dos ramos de laurel. En lo alto, sobre el borde del escudo, aparece posado un cóndor de frente y con las alas extendidas, de ejecución muy burda.

El "Fuerte" de 1846. 

En 1845 la Casa de Quito acuñó una moneda de plata de Ocho Reales que, por su alta ley y peso ("10 dineros" o "20 gramos"), fue denominada popularmente "Peso Fuerte" o, simplemente, "El Fuerte". Ante la abundancia de monedas falsas de baja ley que se encontraban entonces en circulación, con esta emisión se pretendió cumplir con lo postulado por la ley de Gresham: "La mala moneda es desplazada por la buena".

Ecuador, 1846, 8 Reales -anverso-
Esta moneda tiene en el anverso el busto alegórico de la "Libertad" con gorro frigio y la leyenda "EL PODER EN LA CONSTITUCIÓN" en el listel. En el reverso presenta el escudo definitivo del Ecuador en su primera versión. Éste esta formado por un óvalo que contiene una escena con el Chimborazo y el río Guayas, sobre cuyas aguas flota el barco "Guayas" (la primera nave de vapor de América del Sur); sobre el nevado la banda eclíptica con signos del zodíaco (Aries, Tauro, Géminis y Cáncer). Debajo, recostado, se halla el "fasces" republicano. Flanquean al óvalo una banderas tricolores sobre la banda inferior de las cuales aparecen siete estrellas. El conjunto está rematado por un cóndor con las alas desplegadas y ramas de olivo a la izquierda y laurel a la derecha. En el listel del reverso aparece la leyenda REPUBLICA DEL ECUADOR y el nombre de la ceca, QUITO.

La "Onza Quiteña".

Esta moneda de Ocho Escudos de oro, con un peso de 21 quilates de oro y una ley de 900 milésimas, fue acuñada en la Casa de Quito el año 1850. 


Ecuador, 1850, 8 Escudos -anverso-
Lleva en el anverso un busto de Simón Bolívar mirando hacia la izquierda con la leyenda EL PODER EN LA CONSTITUCIÓN en el listel. En el reverso aparece el escudo definitivo del Ecuador en su primera versión con la leyenda REPUBLICA DEL ECUADOR en el listel.

El "Fuerte" de 1858

En un primer intento fallido de introducir el sistema decimal francés en el numerario ecuatoriano, se acuña en Quito una moneda de plata con la denominación de Cinco Francos, con un peso de 300 quilates y una ley de 900 milésimas. La novedosa denominación, así como su similitud en peso y ley con la moneda fuerte de 1846, creó confusión entre el público, lo que llevó a que la Casa de Quito siga utilizando el sistema octogesimal español en sus acuñaciones, posteriores.

Ecuador, 1858, 5 Francos
Esta moneda presenta en el anverso el busto alegórico de la "Libertad" con gorro frigio y la leyenda  EL PODER EN LA CONSTITUCIÓN en el listel. En el reverso aparece el escudo definitivo del Ecuador en su primer versión con la leyenda REPUBLICA DEL ECUADOR y el nombre de la ceca, QUITO, en el listel.

El texto del presente trabajo fue expuesto en la 
página oficial del Banco Central del Ecuador.

viernes, 21 de febrero de 2014

Collecting The Coins of Ecuador

Carlos Jara. 
By CoinWeek on September 23, 2013 8:24 AM 

The coins of Ecuador have traditionally been both respected as difficult to obtain, and very popular among collectors. While not a particularly extensive series (as opposed to, say, Colombia), the Ecuadorean series is complex nonetheless. Thankfully, good references about it have been available for a long time. For example, Dale Seppa’s checklists are a great and inexpensive starting point. Years ago, the more serious collector had to search for a copy of Ortuno’s ” Historia Numismatica de Ecuador “, which is not that easy to find. While it is the best in my opinion, it failed to correctly analyze the 1862 issues and since it is in Spanish, it is difficult for some collectors. The alternative was Hoyos’ ” La Moneda Ecuatoriana a través de los tiempos ” which was also in Spanish. Today we have an excellent alternative in Michael Anderson’s authoritative reference (” Numismatic History of Ecuador “) which is written in English, and, as a bonus not usually encountered in our area of interest, very well written. 

Any serious collector ought to carefully read this latter work. After doing so, he will understand how Ecuador’s coinage evolved over the years following the inauguration of the Quito mint in the early 1830’s. He will for example notice that while the State of Gran Colombia (effectively comprising the present republics of Colombia, Venezuela, Ecuador and Panama) was dissolved in 1830, its influence on the early coinage of the Quito mint is evident. This is easily explained since the first Ecuadorean coinage law passed on November 1831 (and remained in effect until 1857, when the decimal system was introduced) indicated ” the type, weight and fineness of these [the first Ecuadorean issues] shall be exactly the same as that which is found in those [coins] which are struck in the mint of Popayan. 

“Therefore, it is no surprise that all silver minor coinage of Ecuador issued until 1857 is debased (such as the Popayan issues), while the first gold coins (struck until 1843) closely follow the Liberty bust design of the Colombian issues.

A matter directly related to the issuance of debased coins was the widespread circulation of similarly debased coinage, mostly imported from Peru, Potosi (the now ubiquitous 4 R issue with the frozen date 1830), and Colombia. Per Gresham’s law, the bad (debased) coinage expelled or replaced the good (full fineness) one, and as a result, Ecuador’s own debased minor coinage circulated extensively within its territory. For us present day numismatists, this has a direct consequence and means that any early Ecuador silver issue is very difficult to locate in higher grades. Assembling even a type collection of these can be very challenging. A particular mention should be made here of the cuartilla series, issued from 1842 to 1862, which is very popular (and difficult to complete!) among collectors. A very few specimens exist in top grade, the most important being the ex Alfredo Karger (probably)-Almanzar-Freeman Craig specimen of the 1842 date recently sold by Heritage. The privilege of owning that little jewel was hefty at a healthy $27,600. 

As mentioned before, the Ecuadorean early gold issues are similar to their Colombian counterparts. There is one little caveat though: they are much rarer (with the exception of the 1826 4 Escudos of Colombia) as type coins, a result of Ecuador’s Quito Mint available gold supply being but a fraction of what was available in the Colombian mints. 

In 1844, Ecuador changed the design of its coinage (but not its system or the fineness of the coins) and issued 4 Reales and 8 Escudos with the bust of Simon Bolivar in 1844 and then again in 1845 with a slightly different design. These 4 Reales silver issues, which show a not too flattering depiction of the Libertador, are downright rare in any grade above Fine, following the trend already mentioned for the earlier silver issues. Their “big brother”, the 1844 8 Escudos (with the bust of Bolivar facing right, and again crude and not too handsome) might well be the rarest gold Onza of any Latin American Republic. While a second specimen has long been rumored to exist (and even another with the 1845 date), only one specimen (the Hammel piece, sold in 1982 for 32,000 U$ is presently confirmed. At the same sale, a very nice specimen of the 1813 Argentina Sunface 8 Escudos “barely” realized figure in the low teens. 

The 1845 8 Escudos with the Bolivar bust facing left (of which 2 main varieties exist: with and without poles under the shield) is also very rare and important as a type coin. We currently have a very high grade specimen of this issue in stock and interested parties are welcomed to discuss it with us. During the same period, the Quito mint issued its first full size crown, the 1846 8 Reales, a one year issue of a beautiful liberty head design. The new design being much more handsome than the ugly Bolivar design found on the 1844 and 1845 4 Reales, which were referred to as “tuberculosas” in their time, referencing the illness that eventually took the Libertador away). The new issue hardly circulated and was clearly hoarded, as evidenced by the comparatively high number of high grade surviving specimens. The fact that this issue is now very rare is a result of it simply being struck in very few numbers (namely 1386 coins) 

The “Bolivar facing left” gold 8 Escudos were issued up until 1856, all of which are rare, with the last 1856 date considered by many as a one year type, due to its slightly different design. This concludes our basic survey of the Ecuadorean coins issued under the old Spanish Colonial monetary system. In our next Newsletter, we will discuss the coins issued after Ecuador adopted the French decimal system in 1856. Be sure to check it out since this will include the very famous (although little understood by many) issues of 1862. In 1856, the Ecuadorean authorities had seen enough of the debased circulating issues, and issued a new monetary law by decree of December 5, 1856. This decree ordered the implementation of the decimal monetary system, paralleling the one in France, with a coin of 5 grams with a 0.900 fineness valued at 1 Franc (or, more precisely, 1 Franco). At first sight, it might seem strange that the first coins actually issued under this new decimal system still carried denominations of the old octal Spanish system. The coin we are referring to is a one year type of extreme importance and rarity; the 2 Reales issue dated 1857 (we currently offer the finer of the 2 known specimens, see below). However, these coins (still of 0.666 fineness and with a weight of 6.75 grams) were in fact a perfectly legal issue, since the December 1856 decree authorized (and thus tolerated the issuance of) coins which were equivalent in value to the new decimal coins. Since a 6.75 grams coin of 0.666 fineness equals (in intrinsic value) a 5 grams coin of 0.900 fineness: this meant that the 2 Reales coin of 1857 had the same intrinsic value of a 1 Franc coin of the new decimal system, and could therefore be issued under the 1856 law. 

 The above charming numismatic puzzle was clarified in our work on the 1862 issues published in 2004. Note that to further clarify matters, the Ecuadorean authorities formally forbade the issuance of coins bearing the old denominations of Escudos and Reales by another decree dated December 4, 1857. This resulted in the issuance of the 1858 5 Francos coin (a full size crown of 25 grams and 0.9 fineness), a coin which is very scarce and popular, with the top graded pieces being very rare. The beautiful example pictured below is currently available. 


The Ecuadorean authorities’ plan was to issue sufficient coins of full 0.900 fineness of the new decimal system to recall the debased coins, which amounted by contemporary estimates to a hefty 10 million Reales. This plan came to naught after the massive earthquake that hit Quito in March 22, 1859, and left the mint practically abandoned.

The lack of circulating media allowed a final issue of debased silver coins in 1862, up to a total of 200,000 pesos. These coins were also issued under the decimal system (see the reasoning shown for the 1857 2 Reales issue) and were authorized by a monetary decree of 1861. Their minting was undertaken by a conglomerate of privateers, which had formed a financial consortium named El Banco de Particular de Descuento de Guayaquil, and hoped to recover the mintage costs with the difference between the coins nominal and intrinsic value (amounting in theory to roughly 41.800 pesos if the full 200.000 pesos of 0.666 fineness were issued). The project was carried out with enthusiasm, with dies being commissioned to the well known Paris Mint’s engraver Albert Barre. While the dies were being finished in Paris, other provisional dies were commissioned at the Quito Mint, which were used to strike coins of ¼, 2 and 4 Reales, all of which are great rarities today. 

In the end, the only regular issue coins struck with the beautiful dies engraved by Barre were an issue of 4 Reales dated 1862. These are the only Ecuadorean coins dated 1862 which can be located without much difficulty (if one settles for a VF grade!). However, from a numismatic point of view the Barre dies are extremely important since they also produced full 0.900 fineness (to distinguish them from the planned regular issues) patterns of 2 and 4 Reales, and also a pattern crown, all dated 1862. The latter piece, which bears no indication of value, is traditionally referred to as an 8 Reales coin, but logic (see again the reasoning for the 2 Reales 1857!) forces one to conclude that if such a crown had been struck, it would have weighed 25 grams of full 0.900 fineness and was rather a 5 Francos coin. The total combined amount of all the patterns dated 1862 is less than 10 pieces, so it is correct to refer to them as extremely rare. 

The icing of the cake for the 1862 coins is the gold 50 Francos piece, of which only one is presently confirmed (with a 2nd specimen rumored to exist). Although the Quito Mint produced many numismatic treasures, the undertaking of the issuance of the 1862 coinage was an economic failure, and resulted in the temporary closure of the Quito Mint. Readers who wish to further investigate these issues might read my work on them, or consult my old blog entry at www.lanumismatics. blogspot.com Later issues might seem uninteresting in comparison but we still can mention many worthy pieces, such as the 1884 Proof issues, very rare in any of the known denominations. 

A special mention should be made of the known Ecuadorean countermarks. Both the 1831 MdQ monogram countermark (found on debased coins of Colombia with the Indian head design) and the RA monogram (supposedly issued by Rogelio Alvarado for a prisoner colony in the Galapagos island) have been extensively counterfeited. Any interested parties should study these series in detail before buying them. Feel welcome to give us an email or call about them! The Ecuadorean series include many extreme rarities, which may never be seen by even most enthusiast collectors, but few series are more rewarding to attempt completing. The main reason is very simple, and instead of trying to explain it, let us quote Herman Melville’s Moby Dick description of an Ecuador 8 Escudos glanced upon by Captain Ahab: Now this doubloon was of purest, virgin gold, raked somewhere out of the heart of gorgeous hills, whence, east and west, over golden sands, the headwaters of many a Pactolus flows. And though now nailed amidst all the rustiness of iron bolts and the verdigris of copper spikes, yet, untouchable and immaculate to any foulness, it still preserved its Quito glow…. 

Now those noble golden coins of South America are as medals of the sun and tropic token-pieces. Here palms, alpacas, and volcanoes; sun’s disks and stars, ecliptics, hornsof- plenty, and rich banners waving, are in luxuriant profusion stamped; so that the precious gold seems almost to derive an added preciousness and enhancing glories, by passing through those fancy mints, so Spanishly poetic. It so chanced that the doubloon of the Pequod was a most wealthy example of these things. On its round border it bore the letters, REPUBLICA DEL ECUADOR: QUITO. So this bright coin came from a country planted in the middle of the world, and beneath the great equator, and named after it; and it had been cast midway up the Andes, in the unwaning clime that knows no autumn. Zoned by those letters you saw the likeness of three Andes’ summits; from one a flame; a tower on another; on the third a crowing cock; while arching over all was a segment of the partitioned zodiac, the signs all marked with their usual cabalistics, and the keystone sun entering the equinoctial point at Libra. 

After this beautiful description, we rest our case. Feel free to contact me at carlos@ latinnumismatics.com to discuss the Ecuador issues or any Latin American numismatic topic.

domingo, 19 de enero de 2014

Breve Historia de la Moneda Ecuatoriana


Información publicada en el portal del Museo Municipal de Guayaquil

Introducción.
Antes de la aparición de las monedas como medio de cambio, se utilizó el sistema de trueque para realizar transacciones.Este sistema fue variando como consecuencia de la, cada vez mayor, especialización en el trabajo así como del cambio de las estructuras sociales en formación. Lo obsoleto del sistema llevó a los pueblos a crear un elemento único, cuyo valor de cambio les permitiera adquirir bienes y servicios.
Hachas monedas
Este, con el transcurso de los siglos, y la "universalización" de su uso, tomó el nombre de moneda. Nombre que es proveniente de MONETA, localidad de la Península Egea, en la que se acuñaban las monedas griegas. En algunas sociedades se usó metales preciosos para su elaboración, en cambio en otras, se utilizó objetos, cuyo valor y facilidad de atesoramiento les confería las características necesarias para ser consideradas monedas.

Las culturas de América Precolombina entran en este grupo pues utilizaron diversos objetos, con este fin, tales como pepas de cacao, concha Spondylus y hachas de cobre, además de metales preciosos, que también tenían valor de cambio; más en el antiguo Reino de Quito, particularmente en el Litoral, se utilizaron las "Hachas Monedas". La gran variedad de piezas que se ha encontrado, hace pensar que existió dentro de ellas un tamaño que probablemente era la unidad, y que los demás eran múltiplos y submúltiplos de la misma.
Las primeras monedas ecuatorianas: MdQ (Moneda de Quito)
Moneda MdQ
Las primeras monedas que circularon en nuestro actual territorio (como propias), son las monedas acuñadas en Cundinamarca (Colombia) que tienen una marca en bajo relieve, con las letras MdQ entrelazadas. 
Estas siglas significan Moneda de Quito y fueron mandadas estampar, en el año1833 por el General Juan José Flores, en la recién fundada Casa de la Moneda de Quito, que aún no emitía los primeros signos fraccionarios; estas piezas sólo podrían ser utilizadas si se les practicaba, en dicha Casa, esta marca identificativa. Algunos investigadores y tratadistas afirman que, esta marca, sólo fue hecha sobre monedas de un peso, pero el hallazgo constante de denominaciones inferiores en valor, afirman lo contrario.
Las etapas de 1833 - 1835 y de 1836 - 1861.
1 Real de 1833, Guillermo Jameson
El año de 1833 puede considerarse como año de partida de nuestra numismática. Es en esa fecha cuando se inicia la circulación de las primeras   monedas acuñadas por la casa de la Moneda de Quito.
Estas monedas no correspondieron, ni en características morfológicas, ni en su calidad metálica, a lo que especificaba el decreto expedido por el Ejecutivo el 8 de Noviembre de 1831, puesto que el propio Juan José Flores, pasándolo por alto, ordena mediante un nuevo decreto, que la primera acuñación sea hecha con plata de muy inferior calidad, remodelando el diseño que se había fijado dos meses antes. El sentimiento de nostalgia que aún quedaba por la pasada unión con Colombia, y la esperanza de que se conformara una Confederación con las antiguas Repúblicas que la habían integrado, hizo a Flores ordenar la acuñación de nuestras monedas con la leyenda "El Ecuador en Colombia". Quedando abolida en 1835 y reemplazada por la de "República del Ecuador", al subir al solio presidencial Don Vicente Rocafuerte.
Durante este período nuestra numismática se enriquece con la constante aparición de nuevas monedas para los valores tradicionales y particularmente con el cambio de diseño experimentado en 1844 cuando Flores, para evitar que se mantenga el problema de la falsificación, hace realizar un nuevo cuño para las monedas de cuatro reales y ocho escudos, en las que, el escudo nacional, adoptará una apariencia totalmente distinta al anterior. En 1846, Luego del triunfo de la revolución marcista se adoptó un nuevo diseño, surgiendo monedas de gran talla, como el peso (monedas de 8 reales), pieza de gran rareza, porque sólo se fabricaron 1386 piezas, desaparecidas casi totalmente en nuestros días.
En 1858 surge la "moderna" moneda de 5 francos, al decaer el Sistema Octavario e iniciarse bajo la presidencia de Robles el Sistema Decimal francés. Para esta fecha, la Casa de la Moneda cerró sus puertas, debido al endeudamiento del que era objeto, mismo que no le permitía su autofinanciamiento. Esto no fue definitivo.
Poco tiempo después, el Gobierno del Dr. García Moreno, autorizó al Banco Internacional la acuñación de monedas por un valor de 200.000,00 pesos, de los cuales sólo se alcanzaron a acuñar 35.000,oo en fracciones de cuartillos, 2 reales y 4 reales.
1862, última acuñación e la Casa de la Moneda.
A las monedas que se acuñaron este año, no se les aplicó, en su acuñación, los cánones definidos por el sistema decimal, ya que la denominación que poseían se mantenía como en el antiguo Sistema Octavario.
Estas piezas son extremadamente raras. Pues parece que, fueron retiradas poco tiempo después de su circulación.
Esta acuñación fue hecha con dos modelos distintos, que circularon conjuntamente.
  • Primer Modelo: Mantenía el diseño de una india que ceñía un cintillo con la leyenda " Libertad". De este modelo se acuñaron piezas de dos reales, cuatro reales y cuartillos.
  • Segundo Modelo: Su cuño fue realizado por Barré, en París y representaba una diosa Griega ciñendo un cintillo con la leyenda " Libertad", acuñándose de este modelo piezas de dos reales, cuatro reales y ocho reales.

Estas últimas se considera que sólo fueron pruebas.
Después de tres décadas de, funcionamiento, la Casa de la Moneda, finalmente cerró sus puertas. Los gobiernos de Flores, Rocafuerte, Urbina y García Moreno, no habían propiciado su desarrollo y la adopción de políticas económicas equivocadas, sumadas al saqueo de sus reservas, la hizo expirar prematuramente, no sin antes dejar un rico legado para la historia numismática del Ecuador.

Adopción definitiva del Sistema Decimal: 1872 - 1884 

Monedas Ceca Heaton Birmingham
En 1872 se mandaron a acuñar, en la ciudad de Birminghan, monedas de uno y dos centavos de cobre. Con esto nuestra economía entró en el sistema Decimal Francés. 12 años más tarde se reestructura el sistema monetario nacional definitivamente, creándose la unidad monetaria divisible en 100 centavos.

En 1884 se hace la primera serie completa de monedas decimales y aparece el Decreto de creación   del   sucre,   moneda   que   estaría dividida en 100 centavos y cuyas fracciones y submúltiplos en plata serían las siguientes: UN DÉCIMO DE SUCRE = DIEZ CENTAVOS DOS    DECIMOS    DE    SUCRE    -    VEINTE CENTAVOS MEDIO SUCRE = CINCUENTA CENTAVOS

La nueva moneda tendría como submúltiplos de níquel las siguientes piezas:
MEDIO CENTAVO
UN CENTAVO, y
MEDIO DÉCIMO = CINCO CENTAVOS

La acuñación de la nueva moneda fue hecha en plata de 900 milésimas, de alto grado de pureza. Desde su creación hasta 1918 las acuñaciones fueron realizadas en Lima, Birminghan, Santiago de Chile y Filadelfia.
En 1899 y 1900, se acuñaron por primera vez fracciones múltiplos del sucre: los cóndores o monedas de S/. 10.00, en oro de 22 kilates y con un peso de 8.32 grs.
Estas piezas circularon en tiempos del Gral. Eloy Alfaro, como consecuencia directa de la depreciación de la plata a nivel internacional, que obligó a muchos gobiernos a adoptar el "patrón de oro" y acuñar monedas en dicho metal.
A mediados de la década de 1920, la situación económica del país obligó a tomar determinaciones drásticas. Esto generó que en 1927 se formara el Banco Central del Ecuador y se eliminara de los Bancos la característica de organismos emisores de billetes. Esta situación se vio reflejada en las determinaciones tomadas por la Misión Kemmerer, cambiando totalmente la historia de nuestra moneda.
Los cambios más notables fueron:
  • La calidad de la plata fue reducida a 720 milésimas.
  • Fracciones inferiores a los 50 centavos, no serian, de plata.
  • Se acuñarían monedas de dos sucres.
  • Las monedas fraccionarias o submúltiplos del sucre serian hechas en aleaciones de níquel o cobre.
  • Se crearía una nueva moneda de oro de SI.25,oo sucres, para que el país y su economía presentara una nueva imagen de fortaleza y confiabilidad, tanto a nivel interno, como para los inversionistas extranjeros.
La situación económica del país se mantuvo estable por muy poco tiempo, hasta el punto de que en 1936, se consideró que la circulación de monedas acuñadas en metales nobles quebrantaría el erario público. Esto hizo que en el futuro se fabricaran con metales de menor valor.
Monedas de níquel, 1937
En 1937, se acuñaron los primeros sucres de níquel, iniciándose con ellos el periodo, conocido como "período moderno de nuestra numismática", mismo que se caracterizó porque en él, el valor nominal de la moneda, no correspondería al valor propio del metal que las componía, naciendo así las monedas con valor fiduciario.
En 1943, bajo la presidencia de Arroyo del Río, la baja en el precio de la plata hace decidir al gobierno para que se vuelva a acuñar piezas de plata. Se fabricarán de dos y cinco sucres, pero su circulación será casi momentánea ya que el fin de la Guerra Mundial cambió el panorama económico mundial variando las condiciones de comercialización de los metales preciosos y haciendo subir el costo de la plata, razón por la cual fueron sacadas inmediatamente de circulación.
Monedas de 1973
En 1973, durante el gobierno del Gral. Rodríguez Lara, se mandaron a acuñar monedas de 2 y 5 sucres, pero por razones desconocidas, se impidió que salieran a circulación pública (aunque se sabe que la acuñación de monedas de dos sucres, fue entregada íntegra al Banco Central del Ecuador, en Quito, habiéndose producido más de dos millones trescientos mil ejemplares y en 1987. refundidas casi en su totalidad). Estas piezas constituyen verdaderas rarezas numismáticas.
Para 1988 se experimentó una nueva revolución en la historia numismática ecuatoriana, con la aparición de las monedas de cinco, diez, veinte y cincuenta sucres; estas serían un fiel reflejo del deterioro económico de la Nación y traerían como consecuencia directa, la desaparición del sucre, como moneda circulante, así como la paulatina desaparición de los billetes que corresponden a las denominaciones de las nuevas fracciones metálicas, Sin lugar a dudas, esa época que bien podría llamarse "posmoderna", marcaría un hito dentro de nuestra historia pues sería el paso previo a la aparición del "Macronumerario", (monedas de 100, 500 y 1000 sucres) mismos que con su presencia anunciaron la debacle de nuestra economía la pronta muerte de la moneda nacional.
Monedas del Macronumerario