domingo, 29 de diciembre de 2013

La reina de la numismática ecuatoriana.


Como tal califica Eduardo Carrión Letort, en su estudio sobre las monedas del Ecuador, a la pieza de plata de ocho reales, acuñada en la Casa de Moneda de Quito, en 1846, e indica que ello se debe no a su rareza, sino a que "tiene un prestigio que otras monedas no igualan". 

Esta moneda fue resultado de la transformación política iniciada el 6 de marzo de 1845; derrocado Juan José Flores, se convocó una Asamblea Constituyente que sesionó en la ciudad de Cuenca; los constituyentes resolvieron sustituir la bandera tricolor heredada de Colombia, por otra con los colores blanco y azul de la revolución guayaquileña de octubre de 1820, que abrió la etapa final de la independencia del actual Ecuador; junto con la bandera, se modificó el diseño del Escudo nacional. 

El Presidente designado por la Asamblea, Vicente Ramón Roca, acometió la tarea de sanear la economía nacional y, para ello, el 29 de diciembre de 1845 dispuso que se acuñen en la Casa de Moneda de Quito "pesos fuertes" de ocho reales, de veinte gramos y ley de diez dineros. En la moneda debía grabarse el nuevo escudo de la República. 

El trabajo se hizo en 1846. Se produjeron 1386 piezas de excelente calidad y, precisamente por ello, y puesto que al mismo tiempo se utilizaba moneda deficiente, salió pronto de la circulación por su valor intrínseco, para ser atesorada o sacada fuera de las fronteras nacionales. En palabras de Carlos Ortuño (Historia Numismática del Ecuador, Quito, Banco Central del Ecuador, 1977, pp.101-102), "tan pronto como fue puesta en circulación se cumplió la Ley de Gresham: 'la mala moneda expulsa a la buena..." no tardaron los pesos fuertes en desparecer de la circulación, provocando consiguien temente un gran aumento de moneda desprestigiada; pero el Gobierno no comprendió que al emitir esta moneda se había equivocado, sino más bien cayó en la trampa del espejismo causado por la creciente aceptación de la misma, que, a su vez, era fruto de la referida desaparición". 

La moneda de ocho reales de 1846 tiene en el anverso el busto de la República, rodeado de las palabras "EL PODER EN LA CONSTITUCIÓN" y al pie el año de acuñación: 1846, y la indicación 10D (10 dineros) y 20G (20 gramos). Al reverso, el nuevo escudo de la República, en el que aparece la bandera bicolor aprobada por la Constituyente de 1845, rodeado del texto "REPÚBLICA DEL ECUADOR" y las indicaciones del lugar de acuñación (Quito), el valor facial (8 reales) y las siglas GJ, correspondientes al ensayador Guillermo Jameson. 

Como medida de seguridad contra falsificadores, la moneda tiene en el canto un cordón encadenado.


1 comentario:

Unknown dijo...

Es verdad, de las monedas ecuatorianas, la más bonita.