La moneda se ha quedado sin suerte, tanto en Canadá como en Estados Unidos. Ya en marzo, la Royal Canadian Mint anunció que aplicarían la eliminación gradual de su centavo debido a "bajo poder adquisitivo y al aumento de los costos de producción", según CBC News.
Canadá fue encasillado en esta decisión después de que su moneda redujo a 1/20 su poder adquisitivo original, convirtiéndose en una innecesaria "carga para la economía."
Por su parte, EE.UU. está siguiendo los pasos de Canadá con respecto a la producción de monedas de un centavo y cinco centavos. De acuerdo con el Secretario del Tesoro de EE.UU. Tim Giethner, la US Mint tiene la intención de retirar de circulación las monedas de un centavo (pennies) y cinco centavos (nickels) a principios de enero de 2013.
Es una medida tomada en base a los crecientes costos del zinc y el cobre. La US Mint gasta actualmente alrededor de 4,8 centavos de dólar por centavo y aproximadamente 16,2 centavos en hacer una moneda de cinco centavos.
En comparación, la moneda de diez centavos sólo cuesta alrededor de 9,2 centavos y los cuartos de dólar a 21,31 centavos. Sin embargo, debido a la inflación estimada en el 2013, Giethner ha advertido de que la moneda de diez centavos también puede estar en peligro de extinción.
El año 2011 fue el sexto año consecutivo en que los centavos y los cinco centavos eran más caros de producir de lo que en realidad valían en el mercado. De hecho, la Casa de la Moneda reportó una pérdida de $ 187,7 millones el año pasado - más del triple de los resultados contables negativos asociados con la acuñación de moneda en el 2010.
Posiblemente la mayoría de los estadounidenses estarán más que listos para esta fase de salida, concientes, tal vez, de los inevitables daños colaterales sobre el consumidor. En nuestros país, las monedas de un centavo y cinco centavos -gran parte de ellas nacionales- son imprecindibles en las transacciones en efectivo, y frente al caso de una escases de "sueltos" los comerciantes tendrían que preparar todas las transacciones con una precisión de diez centavos de incremento, lo que significaría que los consumidores tendríamos que pagar unos cuantos centavos más de lo habitual en un futuro próximo.
Lo positivo del tema es que podrías empezar una colección de monedas (pennies y nickels) con todas las monedas que muy pronto ya nadie querrá.
Artículo basado en Bid Farewell to Pennies and Nickels! publicado originalmente en http://goldsilver.com